Charlotte y los juguetes...
Una noche muy terrorífica, una niña llamada Charlotte quería divertirse
con sus juguetes. A pesar de buscarlos no los encontró. Frustrada, tuvo
el presentimiento que alguien los había agarrado. De repente, esa furia
se transformó en miedo: empezó a escuchar una voz que le decía “yo
quiero jugar contigo, ven, búscame Charlotte”.
Charlotte empezó a seguir la voz... con cada paso el miedo aumentaba. Charlotte recorrió toda la casa sin encontrar nada... pero se acordó que había una bodega abajo de su casa, sin embargo ella no sabía dónde quedaba empezó a desesperarse y a llorar del miedo hasta que se tropezó con una misteriosa alfombra en el piso que nunca había visto. Charlotte la alzó y vio una entrada, decido abrirla y vio escaleras llenas de juguetes rotos. Mientras bajaba las escaleras se encontró con la cabeza de su muñeca favorita, sintió un frío en el cuello... se asustó tanto que empezó a gritar con la esperanza de que alguien la escuchara. decidió voltear la cabeza a ver si había alguien... se giró y vio a sus amigos en el piso con la mirada vacía y algunos incluso haciendo muecas de horror.Desesperada con lo ojos desorbitados, sintiendo que estaba a punto de desmayarse, trato de buscar la salida... fue entonces cuando escucho que todos gritaron ¡SORPRESA! Mientras sonrientes sus amigos se levantaban para abrazarla.
Así Charlotte descubrió que los fantasmas no existen y su miedo a estar sola en casa desapareció.
Charlotte empezó a seguir la voz... con cada paso el miedo aumentaba. Charlotte recorrió toda la casa sin encontrar nada... pero se acordó que había una bodega abajo de su casa, sin embargo ella no sabía dónde quedaba empezó a desesperarse y a llorar del miedo hasta que se tropezó con una misteriosa alfombra en el piso que nunca había visto. Charlotte la alzó y vio una entrada, decido abrirla y vio escaleras llenas de juguetes rotos. Mientras bajaba las escaleras se encontró con la cabeza de su muñeca favorita, sintió un frío en el cuello... se asustó tanto que empezó a gritar con la esperanza de que alguien la escuchara. decidió voltear la cabeza a ver si había alguien... se giró y vio a sus amigos en el piso con la mirada vacía y algunos incluso haciendo muecas de horror.Desesperada con lo ojos desorbitados, sintiendo que estaba a punto de desmayarse, trato de buscar la salida... fue entonces cuando escucho que todos gritaron ¡SORPRESA! Mientras sonrientes sus amigos se levantaban para abrazarla.
Así Charlotte descubrió que los fantasmas no existen y su miedo a estar sola en casa desapareció.
Keydin Morales. Noveno año
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